- Quieres decir, ¿que era de verdad?
- Esta vez era de verdad, su mirada estaba llena de deseo pero también tenía ternura y cariño. Esa mirada escondía unas ganas locas de hacer el amor estoy segura. Además, sus caricias... eran como el viento, un pequeño roce, de esos que son tan fugaces que dudas de si sucedió o no, pero que te hace sentir en el estómago no sé qué. ¡Ay amiga! Paseaban de la mano riendo, y él incluso la escuchaba. ¿Tú crees que alguna vez me escuchó a mí?]
- ¿Crees que significa algo ése sueño?
- No lo sé Zeta, ya sabes lo que pienso de él los domingos por la tarde...
- Aiss, ¡lo que llevas dentro!
- Aiss, ¡lo que llevas dentro!
8 comentarios:
¡Ay, amiga! Todo lo que pueda decirte sobra porque ya lo sabes, pero lo que nunca me cansaré de repetirte es que me encantas! (L)
que bueno leer otra vez de ti.
pense que te habias esfumado del todo.
es un gusto encontrarte de nuevo por aqui, ya no se nos fuge, eso es peor que un domingo sin tabaco.
besosssssssss
Los domingos por la tarde son para pensar en lo extraño de los días anteriores.
Beso!
las miradas de hacer el amor son unas de mis favoritas (junto a las de voy a cuidarte toda la vida)
miau
con
abrigo
(que hace frío)
amigaaaaaaaaaaaaa (L)
Me gustó mucho,bonito texto
oye, pero si me habías echo publi y todo, pero ya estoy en otro blog amiga! y en twitter! haztelooooooooololololololo!!
te amo monton cabrona, actualiza el blog, pobrrrrrrrrrrrecillo carrrrrrrrrajo :(
los domingos pueden volver a uno loco :)
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